La depilación corporal ha pasado de lograr resultados correctos pero caducos en el tiempo a otros métodos más sofisticados que tienen vocación de lograr una piel libre de vello de por vida. El más eficaz y, por tanto, utilizado es el láser.
En efecto, “la depilación láser es la técnica que permitirá conseguir los mejores y más duraderos resultados”, resume a Infosalus la especialista en técnicas y depilación láser del Instituto Médico Estético de Madrid (IMEMA), Nuria Naharro. Actúa “de manera controlada”, puntualiza la experta, sobre la raíz del pelo y lo debilita poco a poco. Naharro explica que “funciona gracias a un medidor óptico de alta intensidad melánica”, lo que permite que se pueda “regular la intensidad del láser aplicado sobre la piel, adaptándolo a la piel y el pelo de los pacientes”.
La posibilidad de adaptación a las condiciones individuales del paciente en cuestión es uno los beneficios de la depilación láser, pero la experta de IMEMA menciona varios más. Los divide en beneficios a corto, medio y largo plazo.
En primer lugar, a corto plazo, la depilación con láser cumple su función más obvia: posibilitar una disminución de la cantidad de vello. Esta reducción del vello corporal es de “alrededor de entre un 30 y un 40 por ciento por sesión”, especifica la experta. Otro beneficio a corto plazo de esta técnica es que hace que el vello sea más fino a medida que se van realizando sesiones, “inclusive desde la primera”, manifiesta Naharro.
Sin embargo, la efectividad del tratamiento depende, en gran medida, del color de la piel y el pelo, además del grosor de éste, de la profundidad a la que se encuentre y de su etapa de desarrollo, matiza la Sociedad Española de Medicina Estética. Como regla general, según la sociedad, es más eficaz en pacientes de piel clara y pelo oscuro y grueso..
En referencia al medio plazo, el principal beneficio de la depilación láser es que “la piel se va alisando, suavizando y haciendo más flexible”, menciona la experta de IMEMA. Por su parte, los beneficios a largo plazo de la depilación láser incluyen, principalmente, que el vello desaparecerá, según Naharro, Con él también se irán los “molestos granitos e irritaciones típicas del rasurado o de la cera”, completa la experta. Asimismo, “el aspecto de la piel cambia por completo: se ve más tersa, con el poro minimizado, más suave y uniforme”, agrega Naharro. Otro beneficio es que, al ser un tratamiento permanente, desaparece la necesidad de realizarse tratamientos mensuales y se ahorra tiempo y dinero, concluye la experta.
Entre los contras, la especialista en láser destaca que pueden producirse molestias y ardor después de una sesión de láser si la piel es más sensible. Una posible solución es “consultar al médico el uso de cremas anestésicas si la zona a tratar es muy sensible o tiene una gran densidad folicular”, apunta Naharro. En este contexto, la experta manifiesta que los profesionales suelen aconsejar utilizar aloe tras un tratamiento de láser, lo que contribuirá a una “buena hidratación regeneración de la zona tratada”.
MÁS APLICACIONES ESTÉTICAS
El láser no se utiliza únicamente para depilar en un contexto estético, sino que es una herramienta que puede ayudar en multitud de intervenciones. La experta de IMEMA menciona que se utilizan láseres también para el tratamiento de problemas vasculares, como varices, cuperosis o angiomas, además de en la remodelación de tejidos.
Asimismo, existen láseres quirúrgicos o ablativos, aunque también se pueden emplear en la remodelación de tejidos de tipo no ablativo fraccional. Por último, los láseres también suelen usarse en procedimientos relacionados con el rejuvenecimiento.