Nueva investigación de Alzheimer busca pistas en el hígado

En la carrera por obtener una mejor comprensión de los impulsores de la enfermedad de Alzheimer, un equipo de investigación analiza el vínculo entre el cerebro, el intestino y el hígado.
Para comprender la enfermedad de Alzheimer, también debemos observar otros órganos además del cerebro, insta un nuevo estudio.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia , que afecta a aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo.

 

retrato lateral del hombre mayor
Actualmente, no hay forma de revertir la afección, y los tratamientos se centran en el manejo de los síntomas. Esta necesidad se debe principalmente a que los investigadores aún no saben qué causa exactamente el Alzheimer u otras formas de demencia.
Ahora, los investigadores del Consorcio de Metabolómica de la Enfermedad de Alzheimer (ADMC) en la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, y la Iniciativa de Neuroimagen de la Enfermedad de Alzheimer (ADNI) han comenzado a colaborar, buscando pistas sobre el Alzheimer en un lugar aparentemente poco probable: el hígado.

Los investigadores decidieron comenzar a tener en cuenta la función hepática, en el contexto de la enfermedad de Alzheimer, debido al papel del órgano en los procesos metabólicos del cuerpo.

En su nuevo artículo de estudio, que aparece en JAMA Network Open , los autores explican que, recientemente, los especialistas han comenzado a reconocer cada vez más una fuerte asociación entre la enfermedad de Alzheimer y diversas formas de disfunción metabólica.

“Las actividades metabólicas en el hígado determinan el estado de la lectura metabólica de la circulación periférica”, explican los autores en el documento de estudio.

“La evidencia creciente sugiere que los pacientes con enfermedad de Alzheimer muestran disfunción metabólica”, continúan, y agregan que la “evidencia destaca la importancia del hígado en las características fisiopatológicas de la [enfermedad de Alzheimer]”.

‘No se puede dejar piedra sin remover’ 

En el estudio actual, el profesor Kwangsik Nho, de la Facultad de medicina de la Universidad de Indiana en Indianápolis, y sus colegas analizaron muestras de sangre, evaluando los niveles de enzimas que asociaron con la función hepática.

Las muestras de sangre provenían de 1.581 participantes que también aceptaron realizar escáneres cerebrales, evaluando los cambios que indicaban el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Además, los investigadores también los examinaron para detectar otros signos de Alzheimer, incluidas medidas cognitivas, biomarcadores del líquido cefalorraquídeo, atrofia cerebral y niveles de beta-amiloide, una proteína que forma placas adhesivas y tóxicas en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer.

De esta manera, el equipo investigador pudo identificar asociaciones entre los cambios en la función hepática y los marcadores del funcionamiento cognitivo afectado en el cerebro.

“Este estudio fue un esfuerzo combinado del ADNI, un estudio de 60 sitios y el ADMC. Representa la nueva ola de investigación de Alzheimer, empleando un enfoque de sistemas más amplio que integra la biología central y periférica”, explica el coautor Andrew Saykin.

¿La comida picante está relacionada con el riesgo de demencia? En este estudio, los biomarcadores sanguíneos, que reflejan la función hepática, se relacionaron con imágenes del cerebro y marcadores [del líquido cefalorraquídeo] asociados con la enfermedad de Alzheimer. No se pueden dejar cálculos sin mover en nuestro intento de comprender la enfermedad e identificar objetivos terapéuticos viables”.

 Andrew Saykin

El primer autor, el profesor Nho, llama a este enfoque “un nuevo paradigma para la investigación del Alzheimer”.

Argumenta que, en el futuro, los científicos pueden identificar diferentes biomarcadores de esta afección en la sangre, haciendo que el diagnóstico sea más rápido y fácil.

“Hasta ahora, solo nos enfocamos en el cerebro. Nuestra investigación muestra que al usar biomarcadores de sangre, todavía podemos enfocarnos en el cerebro pero también encontrar evidencia de Alzheimer y mejorar nuestra comprensión de la señalización interna del cuerpo”, dice Nho.

No más ‘estudiar el cerebro de forma aislada’

Los investigadores sostienen que para comprender mejor las causas de la enfermedad de Alzheimer, así como para mejorar el diagnóstico y el tratamiento, los especialistas deben considerar el cerebro como parte de un sistema que influye, y está influenciado por, diferentes mecanismos en el cuerpo.

“Si bien nos hemos centrado durante demasiado tiempo en estudiar el cerebro de forma aislada, ahora tenemos que estudiar el cerebro como un órgano que se comunica con otros órganos y se conecta a otros que apoyan su función y que pueden contribuir a su disfunción”, dice el estudio. coautora Rima Kaddurah-Daouk.

“Surge el concepto de que la enfermedad de Alzheimer podría ser una enfermedad sistémica que afecta a varios órganos, incluido el hígado”, agrega.

En el futuro, los hallazgos actuales más otras investigaciones relacionadas pueden ayudar a perfeccionar un enfoque más personalizado para tratar el Alzheimer, a medida que la medicina de precisión sigue ganando terreno.

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